2010

Santa María de la Cruz

Tomar posesión de un espacio para educar, es abonar el terreno para que florezca el porvenir, nuestro primer acto en el tierrero.

Mirar hacia atrás es el primer paso para salir adelante, porque marca el punto de partida.

Alimentar a nuestros niñ@s es el primer paso de la jornada escolar, no se puede educar si persisten otras necesidades que determinan su desempeño académico, la integridad hace parte de nuestro proyecto educativo. “Cuando un pobre muere de hambre, no ha sucedido porque a Dios no le importe el o ella. Sucede porque ni tu ni yo hemos dado a esa persona lo que necesitaba”. Madre Teresa de Calcuta

Nuestros estudiantes y sus necesidades, son el combustible para trabajar más ahínco.  

Son estas imágenes las que nos motivan, a seguir luchando por mejorar la calidad de vida de nuestra comunidad educativa, pero también nos habla de anhelo de aprender.

Ganarles una batalla a las penurias, es darle sentido de pertenencia a nuestros propósitos, de educar para la vida.

Sonreír, es la primera intención de aprender, la causa por la cual se lucha y se aprende, es aquella que está llena de dificultades.

Cuando el buen samaritano se fija en el entorno de sus hermanos, y cambia la hostilidad por la ilusión de un mundo mejor.

En los pequeños detalles, está nuestro mejor logro.

alberga el deseo de aprender, cuando nuestros educandos ingresan a la institución educativa, es el docente quien debe hacer la diferencia para cultivar las ansias de ilustrarse.